1.- Trabajar en campanas de difusión con objetivos y públicos claros. Definir a quien se desea llegar y con que mensaje especifico se debe de llegar. No todas las metas están dirigidas a los mismos públicos, por lo que se debe hacer una clasificación para poder maximizar esfuerzos. 2.- Bajar el vocabulario. Iniciar con introducir el término ODM y no utilizar siglas para un punto sobre el cual no todos están identificados. Hay que tomar en cuenta que hay población con bajos niveles educativos por lo que la asimilación no es homogénea. Los lenguajes sencillos y claros llegan a cualquier tipo de público. 3.- Realizar alianzas que lleven a espacios más públicos, de alto y gran impacto, como Ministerios, recolectores de impuestos, bancos, entre otros. Esta recomendación se da en el sentido de que una de las maneras de llevar los ODM a "todos", es por medio de los recibos de los impuestos y servicios. Puede llegar a trabajarse cada Objetivo con una o unas de sus metas de forma mensual. 4.- Evitar esfuerzos aislados que, si bien suman, no son suficientes, y coordinar acciones interagenciales entre las diferentes oficinas de UN, cooperantes y gobiernos para el establecimiento de un plan nacional para el cumplimiento de las metas. 5.- Establecer redes locales de trabajo para que los mensajes lleguen a diferentes niveles y no se queden en los técnicos de las instituciones y organismos.Es importante mantener la cadenas de comunicación sin cortes o fisuras para tener la seguridad que lo que se desea comunicar es lo que es recibido por el público objetivo. 6.- PNUD se encuentra en El Salvador en una posición privilegiada por el poder que ejerce en diferentes círculos, por lo tanto el mantener un perfil acorde a las situaciones que no se ligue con el "gobierno" ni con determinadas tendencias políticas es fundamental para mantener su liderazgo. En el momento que traspase esa barrera su imagen y autoridad podrían verse afectadas.